domingo, 29 de diciembre de 2013

Última ecografía de embarazo.

El viernes pasado tuve mi última ecografía en la unidad de Diagnóstico Prenatal por ser de Alto Riesgo. Para quien no se haya enterado muy bien, me hacen una ecografía mensual para controlar el crecimiento del bebé y valorar el útero por mi malformación.

Tenía ganas de ir a la ecografía, como a todas las anteriores, pero a esta me apetecía más por ser la última y por que quería agradecerle a la doctora  el cariño con el que nos atendió siempre. Desgraciadamente justo en mi última ecografía ella no estaba, pero nos atendió otro especialista igual de amable y profesional, incluso cambiamos de sala lo cual no me gustó nada por que en ella no había pantalla para que yo pudiese mirar y de principio me perdí todas las mediciones ( yo que siempre quiero saberlo todo), las pudo mirar un poco el futuro papá pero me temo que no se fijó en los valores...

A esta altura del embarazo (36 semanas que hice el viernes) el tumbarme en la camilla es casi una tortura, sobre todo por que no te dejan incorporarte mucho y mi espalda se resiente. Por suerte la enfermera me puso un montón de sábanas bajo la espalda y la cosa ya fue mucho mejor, que ya de estar allí con el gel pringoso al menos estar cómoda, digo yo.

Mientras hacía las medidas hubiese jurado que también me midió el cuello por lo mucho que tuvo que bajar el ecografo, le pregunté a mi chico pero dijo que no, que solo le medía el cabezón al enano. ¡Pues vaya! Tenía que medir el cabezón prácticamente desde el pubis por que ya la tiene encajada, y además tenía la cara hacia adelante, es decir, mirando como hacia nosotros... Pobrecito, le va a quedar la nariz chata jajaja.

Lo único con lo que me pude quedar, son con los datos que le daba a la enfermera de forma verbal, es decir, que de líquido está bien, que tengo la placenta en la cara anterior (esto es que en su día se insertó como en el lado del ombligo, por decirlo de alguna forma) y que está en un Nivel 3. El tema de los niveles es algo que oía por primera vez ya que en las anteriores nunca hicieron referencia a ningún tipo de nivel de la placenta, y como una es curiosa por naturaleza me jarté de buscar en internet, el resultado es este.

La placenta puede clasificarse en cuatro grados de madurez (0, I, II, y III) y es durante el segundo y tercer trimestre cuando la placenta sufre los cambios fisiológicos suficientes para permitir esta clasificación en función del aspecto de las calcificaciones intraplacentarias:

-Placenta G0: ecográficamente se ve homogénea la placa basal (cerca del útero) y la placa corial (cerca del feto). Placa coriónica lisa sin áreas de calcificación.
-Placenta GI: Posee pequeñas zonas de color blanco en la ecografía. En la placa corial se identifican ciertas calcificaciones finas y onduladas, dispersas al azar. La placa basal no presenta calcificaciones.
-Placenta GII : Placenta cuya placa basal se identifica en su totalidad y da la impresión de estar separada del miometrio. La placa corial se ve con un perfil muy ondulado y calcificaciones difusas. La placenta no es homogénea debido a las ecogenicidades en su espesor por el depósito de calcio. Los tabiques que penetran en la placenta no confluyen.
-Placenta GIII: Placenta con gran depósito de calcio a todos los niveles. Los tabiques de ambas partes de la placenta confluyen y se fusionan entre sí. Se observan zonas de calcificación y degeneración. 

Presentar una placenta Nivel o Grado III en mi tiempo (36s) al parecer es lo más normal, se considera que el feto y la placenta ya están maduros. Sin embargo presentar un grado II o III antes de la semana 34 significa que la placenta envejece prematuramente, pudiendo llevar a pensar que el bebé desarrollará una restricción en su desarrollo por insuficiencia placentaria.

En general, la clasificación se usa para determinar el momento evolutivo de la placenta.
Acto seguido el ecografista usó el doppler para ver la arteria umbilical y la cerebral, dio unos valores (0,42 y 0,46) que no he conseguido averiguar qué significa pero el resultado final de la ecografía fue que el enano está estupendamente. Después de medir y analizarlo todo el especialista giró el monitor y me fue enseñando punto por punto todas las partes del bebé, a saber que en esta he visto muy claramente al peque, detalles como el lóbulo de la oreja, la nariz (y no el hueso, sino la carnecita) y sus agujeritos, los labios perfectamente definidos y las yemas dentales (los futuros dientecitos!), las órbitas de los ojos, cada dedo de cada mano, el estómago lleno de líquido y como se hinchaba cuando tragaba, los riñones, la bolsa escrotal (sí, le vi hasta los testículos en detalle, para que veais que nunca ha sido tímido) y luego por último piernas y pies.
El peso estimado según las mediciones es de 2,900g y teniendo en cuenta que en las últimas semanas ganan casi otro kilo..... en fin, lo que yo vengo diciendo, que como las medidas estén bien voy a sacar un bicho de 4kg y yo soy tirando a estrechita.

El comentario final al acabar fue ''ya no das más de ti'' dicho por el ecografista, me reí por que la verdad es que yo ya no sé de donde voy a sacar más piel para esta criatura y la zona del ombligo la tengo muy mal ya, pero luego me fui queriendo saber a qué se refería ¿es que vio que había posibilidades de que nazca antes? En fin, ya no lo sabré hasta el día 7 que tengo consulta en AR, la última también.

Salimos muy contentos, como siempre. El papá encantado por que su enano está hecho una bolita y yo reafirmandome en mis teorías: 4kg, 4kg, ai dios mio, 4kg.... Y es que no me hace falta ser muy lista en matemáticas (que no lo soy, para nada) para saber que si cada 15 días gana unos 500g desde hace meses, cuando llegue a su fecha estará en 4kg si es que no es más. 

Si es que ya no me queda nada... Madre mía, 25 días. Queremos que llegue a su FPP pero nos da en la nariz que el peque se nos va a adelantar, son de estas cosas que se sienten, ojalá nos equivoquemos.

¡Un abrazo!



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