miércoles, 24 de septiembre de 2014

Los 5 trastos de bebé que nunca compré.

Hace muuuucho tiempo os escribía sobre cachivaches de bebé curiosos y algunos, cuanto menos, exageradamente caros. Pero hoy no vengo con eso, no. Hoy vengo para deciros que cachivaches de bebé no utilicé. Sí, soy una de esas madres que no necesita la mitad de la trapallada que te intentan vender en una tienda de puericultura y que el resto de madres te hacen creer que necesitarás para sobre vivir. Que digo yo, no sé que hicieron las pobres de nuestras abuelas por aquella época.

1. La hamaca.
La hamaca, ese trasto del demonio que no quiero, no quise y ni querré. No me gustan, y no nos han hecho falta, aunque si se me permite la confesión, en casa de mis padres hay una y más de una vez pensé en traermela cuando Pichón ya no estaba cómodo en ninguna postura, por probar. Pero tras 8 meses ya os digo yo que se puede vivir sin ella perfectamente, que además luego es un trasto a guardar que no ocupa poco (ni son baratas).
La hamaca que hay en casa de los abuelos.

2. El vigilabebés / escuchabebés.
Ni con ni sin cámaras. Directamente a la aventura. Vale, hubo momentos en los que nos limitó un poco, no porque el bebé llorase (que no lloraba) sino porque nos daba el mal cuando nos íbamos de la habitación, con el escucha o el vigila no nos íbamos a quedar mejor. Nuestro piso es enorme y nos hubiese venido bien en muchas ocasiones pero es un trasto caro para lo que es y basta con estar un poco pendiente y no tener música a todo volumen, si llora lo oiréis.

3. La Babycook o similares.
Esto para mi ya es el colmo del gasto inútil. Oye, para quien le haga ilusión cocinar al vapor para un bebé que la mitad ni se lo va a tomar, me parece bien, pero yo no me gasto ciento y pico euros en un aparato de cocina para como mucho... ¿6 meses? En cuanto el bebé puede comer de lo mismo que los padres la BBC queda relegada al armario. Como mucho la puedes malvender por 40 o 50€. Aquí en esta casa se compra un cuenco de cocer al vapor como se ha hecho de toda la vida en casa de nuestros mayores y poco más. De hecho, prácticamente no cocinamos al vapor porque Pichón ya tiene libertad para comer lo que quiera, como quiera. Y si practicas BLW todavía es más absurdo comprarse algo así. Pero que oye... a quien le guste....

4. Minicuna o moisés.
A nosotros nos dieron un moisés de mimbre con su estructura de caña. De estos bajitos que te dan por la altura del colchón. No lo usamos hasta que el enano tuvo casi 4 meses, sí, justo ese momento en el que ya cabía muy justito. Teniendo la cuna en la habitación y siendo que aquí el pitufo nació en pleno invierno prácticamente no nos movíamos de la habitación porque era más facil calentar una sola estancia que toda la casa, básicamente. Pero cuando empezó a venir buen tiempo lo pusimos en el salón para poder irnos allí los tres a ver series y películas, o simplemente a pasar la tarde apalancados.
En cualquier caso, para la duración que va a tener yo no la compraría si no me lo hubiesen dado, me parece un gasto tonto que puedes solventar con el capazo del carro, por ejemplo.

5. Cuna específica de colecho.
Ya sabéis que ahora inventan de todo y nos crean necesidades para todo. Aquí en esta santa casa se convirtió mi cuna en cuna de colecho, tan rápido y fácil como quitar la barandilla movible y unir las patas de la cuna a las patas de la cama de matrimonio con unas bridas. Fin.
Yo me niego a pagar 300€ en una mini-cuna de colecho que te dura como máximo unos 6 meses, por que luego se les queda ridículamente pequeña.


Tras ocho meses de maternidad, no he necesitado nada de esto en casa y me he ahorrado un pastizal. ¡Eso que gano!

¿Qué cosas no llegaste a utilizar pensando que te harían falta? ¿Qué puedo añadir?

jueves, 11 de septiembre de 2014

Ellas Hablan MU: Nebi

Hoy os tengo que traer otra historia sobre Malformación Uterina. Otra historia que tiene un triste principio y espero y deseo un precioso final.

Nebi se dejó caer por aquí un día y poco después abrió su propio blog: Mi estrella tras la luna.
Ahora ella también cuenta su historia, como lo hice yo, ha buscado su propio camino en este sendero tortuoso de las malformaciones y ha empezado a encontrar luz.



Aquí os dejo con la entrevista.


1.   Nebi, tu historia es tremendamente injustita, dura y demoledora. Si saber que has perdido al hijo que llevabas dentro y parirlo muerto es un trago, parirlo sabiendo que vive pero que no tiene posibilidades de sobrevivir tiene que ser lo peor que le puede pasar a alguien en la vida.
En mes y medio se cumple un año de ello… ¿Cómo lo afrontas ahora?.

martes, 9 de septiembre de 2014

La IHAN: Por una lactancia y un parto respetado.

Cuando me quedé embarazada hice por enterarme todo lo posible sobre las condiciones en las que daría a luz. Aquí, el único hospital público que atiende partos no tiene fama de buen hacer, aunque como en todo, siempre hay gente que sale muy contenta.

Para empezar fui preguntando a otras personas sobre sus experiencias en cuanto al parto: unas de hospitales privados y otras del público. Me encontré de todo, y la verdad, el único hospital con Unidad de Neonatos (la mejor de Galicia) estaba en el público de mi ciudad, y aunque una nunca va pensando en las desgracias es algo que debemos tener en cuenta, pues de haber elegido un privado y  de haber tenido mi hijo un problema leve o grave hubiese tenido que ser trasladado al público y yo me hubiese tenido que quedar en el otro hospital, sin moverme porque fue cesárea finalmente.

Para documentarme en condiciones recurrí a foros donde se hablaba del parto y hospitales. Del mio no encontré casi nada y dos personas que fueron allí salieron contentas (o conformadas). Pero a mi no me valía. Yo no quería El Pack: oxitocina, epidural y episiotomía.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Probamos Productos: Alimentación y Clevafeed

Hace unos días os contaba cómo el paso al BLW no había dado los resultados que quería. Pues a Pichón los trozos le producen vómitos. 

Hay una tienda online que miro todos los días porque tiene cositas y descuentos interesantes. Allí una vez vi un alimentador o antiahogo diferente.

La mayoría de los que se venden en farmacias o tiendas son de red, y no me gustan. Ya sé que soy rara, pero es que me da la sensación de que es poco higiénico, y siempre tengo la duda de... ¿Como la lavas? ¿A mano o en la lavadora? Vamos, que no me chista demasiado.
Por eso, para mi sorpresa, descubrí uno totalmente diferente, me quedé fascinada. Pero no lo compré. Al no saber qué medidas tenía (si sería demasiado grande o demasiado pequeño) no quise gastarme el dinero + gastos de envío en algo que no había visto personalmente y no sabía si funcionaría.

Un mes después en una visita al ECI en la sección de Puericultura me encontré con el artilugio que me había gustado tantísimo.  Es el Clevafeed de Clevamama.

¿Qué le veo de especial? ¡¡Muy fácil!!
No lleva red, sino una tetina gigante de silicona agujereada y una tapa.
Tan sencillo e higiénico como eso. Lo compré por unos 9€ y fui feliz.

Las primeras veces con él Pichón no se hacía, la tetina es cierto que es grande (lo suficiente para meter bastante comida) y él solo conocía ese tipo de tetitas para succionar y no para morder, por lo que el aprendizaje aunque rápido, fue complicado.
Un truco al que recurrí fue esmagar con las manos la fruta (fue lo primero que le metí) para que soltara agua y así le inspirase a morder, y efectivamente funcionó.
En un inicio solo chupaba pero luego empezó a morder, y con el tema de los dientes le vino de perlas. Llevamos casi todo el verano usándolo, le ponemos fruta de la nevera  y galletas (ya sabéis el incidente que tuvimos con ellas) además de la comida medio triturada.
De hecho, el segundo o tercer uso que tuvo el Clevafeed fue con la introducción de la AC, zanahoria, para ser más exactos y fue un triunfo total.

Lo maneja como quiere, incluso cuando le apetece morder 'en duro', lo gira y muerde el mango, pero rápidamente vuelte al alimento y ahí se lo queda mordiendo. Os juro, por si os entra duda, que el alimento desaparece completamente. Os voy a dejar unos pros y contras del artículo:

PROS.
-Se lava facilmente porque es de silicona.
-Se puede esterilizar.
-Trae otra tetina de repuesto.
-Tiene tapa para proteger el alimento y la tetina.
-Se agarra con facilidad, incluso puede ir sujeto con un sujeta chupetes.
-El alimento pasa con total facilidad por los agujeros.

CONTRAS.
-A veces, cuando ya le queda poca comida, se le queda muy atrás, justo donde no hay agujero, pero con ponerlo boca abajo cae y es suficiente.
-La tetina aunque grande no permite mucha capacidad (como dos uvas enteras de las más grandes) por lo que si tienes un niño comilón has de reponer a menudo, como nosotros.

Las fotos que os muestro son de internet, pero tenemos exactamente ese mismo modelo y color. Espero poder actualizar con nuestras propias fotos.
Sin duda, si tuviese que repetir me quedaría con esto, y ojalá me dure para los siguientes.

Y vosotras... ¿Habéis utilizado cachivaches parecidos? ¿Tenéis pensado usarlos o os da reparo?