jueves, 12 de noviembre de 2015

Marcas que valen la pena.

Las que me seguís a menudo ya sabéis que yo soy firme defensora de contar lo bueno y lo malo de las cosas, especialmente de las marcas o productos que uso. Que no me caso con nadie, vamos.

Hoy no vengo a hablar de ningún producto para bebés, más bien de un producto familiar. No, tampoco es una entrada patrocinada, lo hago porque quiero y por que es lo justo. En nuestra casa consumimos mucho volumen de productos de Postres Reina. Somos fans absolutos. Empecé por las gelatinas para mis talleres para niños y luego seguí con las natillas con galletas -deliciosas- antes del embarazo, durante y después. Las natillas con galleta o la gelatina es algo que tenemos casi a menudo en la nevera, no lo podemos evitar. Entre medias hemos ido probando nuevos productos que han sacado y siempre nos hemos quedado satisfechos no solo por la calidad si no por el precio tan asequible al que lo venden en la mayoría de las superficies.

La mala suerte dio con nosotros, y en uno de esos productos nuevos que quisimos probar -Yogur con filipinos, riquísimo- apareció un gran problema. Cuando cogimos el yogur de nuestra nevera estaba hinchado. Muy hinchado, parecía eso una bomba. Es cierto que cuando compré me fijé en la fecha de caducidad y nada más, si la tapa ya estaba un poco hinchada o no, no lo puedo jurar porque no me fijé.
Probamos a abrirlo, por si acaso, y el contenido estaba cuajado. Vamos, que en algún momento perdió la cadena de frío o se envasó mal y aquello era una pena. 

Puesto que vivimos a dos semáforos del super y siempre vamos directamente a casa para ponerlo todo en su sitio, y como nunca hemos tenido problemas similares decidimos contactar con Reina por si fuese un producto defectuoso o hubiese sido error de la superficie que hace nada estuvo en obras.
Enviamos fotos con la fecha, el lote y el estado del yogur por dentro y fuera. Nos respondieron bastante rápido por email , se comprometieron a reponernos el producto y nosotros nos ofrecimos a devolverles el que nos quedaba sin abrir por si querían analizar algo.

La cosa se fue demorando, hasta tal punto de que nos sentimos un poco engañados. ¿Cuánto se puede tardar en reponer un producto que además, viene refrigerado? Hablando entre PapáPichón y yo nos dijimos que como venga por correo convencional para cuando llegue estaría malo otra vez. 
Como me ha pasado otras veces, rápidamente acudí a las redes sociales para tirarles de las orejas y muy amablemente, la responsable de Postres Reina en Twitter nos preguntó cual era problema, facilitamos los datos y nos comentaron que nos entregarían el producto en breve. Desde que nos lo dijeron hasta que vino, pasaron cuatro días. En rapidez no fueron muy buenos, es verdad, pero desconozco si fue la mensajería o la propia marca.

Ayer, por fin, nos llegó. El estado en que llegó es otra historia , porque lo de la mensajería tiene tela marinera, pero lo importante es que llegó ¡¡¡y qué llegó!!!
No solo nos repusieron el producto que perdimos, sino que nos han obsequiado con un lote variado de sus productos por todo el daño ocasionado. 



Y yo, qué queréis que os diga, si ya me tenían ganada me han terminado de meter en el bote. Postres Reina merece la pena, incluso con tardanza. Estos detalles son los que hacen aumentar clientes, afianzar la marca y dar una imagen impecable a sus consumidores.

Sí Postres Reina, así sí.

¡¡¡Gracias!!!

**Faltan dos productos en la foto, es que aquí las pirañas no pueden esperar ni un segundito para la foto*

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