miércoles, 25 de noviembre de 2015

Ellas Hablan [Malformación Uterina]: Merimeri de El Peso de la Infertilidad.

Tenía muchisísimas ganas de volver a retomar este rincón de mi blog y hoy vuelvo fuerte para traeros a la que muchas conocéis por Merimeri del blog El Peso de la Infertilidad.

Como muchas de las que llegan aquí un poco perdidas, ella también tuvo que lidiar con una malformación uterina encontrada más tarde que temprano a pesar de haber tenido numerosas revisiones ginecológicas anteriormente, algo común en este mundillo.

Ahora, a escasas dos semanas de verle la cara a su hija, nos cuenta su experiencia.



Empezaste tu búsqueda con 24 años, justo la edad en la que yo me enteraba de que tenía una malformación uterina. ¿Cuánto tardaste en enterarte de que tenías una malformación?

Me enteré de la malformación hace un año, con 28 años, hasta entonces siempre me habían dicho que tenía el útero perfecto y eso que había pasado por una histerosalpingografia con 25 años, mas de 10 ginecólogos (con sus tropecientas ecografías) y por último una histeroscopia con 27 años donde solo vieron una endometritis pero nada de malformación.

¿Qué información te encontraste en el camino  y cómo te lo tomaste?

Me lo tomé muy bien porque por fin encontraba el motivo de mi infertilidad, y  el por qué tenía tantos abortos bioquímicos. También porque sabía que estaba en las mejores manos y que me lo solucionarían. Leer información sobre mi malformación uterina me tranquilizaba bastante porque coincidían mis síntomas asi que sabía por fin que mi infertilidad no era de origen desconocido.
Además de que la Dra. Crespo (que ha descubierto todas las malformaciones de las blogueras, por lo visto) te solucionara la malformación, cosa poco habitual en ginecología, los problemas siguieron sumando. 

¿Crees que todo viene en defecto junto con la malformación o simplemente habrían estado ahí igualmente?

La malformación que tenía era el útero en forma de T con un pequeño tabique arriba, provocaba también que las paredes del útero fueran como piedra, es decir que era tejido en el que era muy difícil de que un embrión se implantara. A parte de eso tenía unos puntitos rojos que eso era causado por mis hormonas y esos puntitos rojos mataban también a los embriones, por tanto se supone que no tiene que ver con la malformación, pero que mejoró muchísimo con la histeroscopia quirúrgica que me corrigió el útero y haciéndolo un poco mas grande ya que también a parte de la forma de T, lo tenía pequeño. Por tanto, ahora mi mayor preocupación ya no es la malformación porque tras la operación se supone que está arreglado, si no esos puntos rojos y que tiene causa hormonal mucho mas difícil de tratar.

¿Los embarazos bioquímicos han sido culpa de un útero malformado?

Si, ahí se juntó varios factores, útero pequeño, útero en forma de T  provocando que  el tejido de las paredes del útero fuera fibroso  y aparte los puntos rojos (la endometritis).
Has llevado un pesario en la mayor parte de tu embarazo. Hay  muchas mujeres que no saben que eso existe y tampoco se les informa. ¿Cómo ha sido tu experiencia con él?

Buenísima! A las 26 semanas me lo pusieron porque mi cuello del útero se había acortado mucho. Lo normal es que te hagan un cerclaje pero al estar de tantas semanas no era recomendable, asi que cuando me comentaron lo del pesario pensé que no haría mucho porque es simplemente como un anillo de silicona que tapona el cuello del útero, estuve con mucho miedo al principio y en resposo absoluto unas cuantas semanas, pero al ver que cada vez me iba moviendo y el pesario iba aguantando mas, aunque ya solo me recomendaban reposo relativo, poco a poco fui probando a hacer mas cosas  (por ejemplo el día que tenía gine, una hora antes de entrar a la consulta me fui a un Centro Comercial a hacer algunas compritas y luego cuando me hizo el tacto el ginecólogo me decía que todos seguía igual, asi que eso me daba mucha confianza)

Aun asi he tratado de no salir sola de casa, y por casa moverme lo que quisiera.
A parte del pesario he estado tomando progesterona 3 veces al día para relajar el útero ya que también tengo el ÚTERO IRRITABLE, es decir que tengo contracciones consntantes, la tripa se me pone dura y puedo estar una hora, dos…sobre todo en cuanto me pongo de pie y ando.

La única pega es la cantidad de flujo que sueltas con él porque el cuerpo lo reconoce como un objeto extraño y segregas mas flujo a parte que dentro del anillo se forma como una balsita y cuando cambias de estar tumbada a estar sentada “se desborda” y  de ahí que haya tanta cantidad de flujo. Al principio te crees que es liquido amniótico pero cuando ves que sigue unos patrones (sobre todo tienes mas cantidad cuando te levantas por las mañanas, o tienes que hacer del vientre…) también te llegas a tranquilizar y saber que es todo normal, aun asi, algunas  mañana me tenía que cambiar de braguitas 3 o 4 veces.

 Y ya estás en la recta final, todas las que pasamos por ciertas complicaciones, abortos y una larga lista de médicos sabemos de donde venimos ¿Crées que podrás olvidarte solo un poquito de todo lo vivido o cruzarás ‘’al otro lado’’?

No creo que lo olvide porque mi bebé ha sido fruto de una FIV y si quiero tener mas bebés tendré que recurrir a FIV por tener la endometritis, ya no por el utero en forma de T, además tengo 6 preciosos embriones esperándome, y espero que mi cuerpo los acepte, no los rechace por culpa de una malformación o problemas de mi útero. Además que no sé si volveré a ser madre , si habrán mas problemas, por tanto es imposible “cruzarse al otro lado” , me siento mucho mas identificada con las personas que no tienen hijos que con las que si que pueden tenerlos. Es mas, aun estando casi de 38 semanas, no me creo que dentro de mi lleve una personita. Me sigue doliendo enterarme de embarazos ajenos, aunque no con la misma intensidad de antes. El embarazo me está sirviendo para curar la herida de la infertilidad, pero la cicatriz estará para siempre.

Tras cinco largos años has conseguido el objetivo principal: ser madre.
Ahora con 30 te enfrentas con otra mirada y otra madurez a tu maternidad. Cuéntanos lo que sientes, lo que te apetezca, déjanos un mensaje para otras chicas como tu. Este es tu momento.

Casándome tan jovencita (a los 23 años) nunca pensé que se alargaría tanto esto de ser madre y ahora que estoy a las puertas de la treintena, siento que aunque el camino hacia la maternidad ha sido duro, largo y doloroso, me ha dado tiempo a crecer mucho como persona, a ser mas empática con la gente, a no juzgarla, a valorar el hecho de poder ser madre, a tomarlo como un regalo, a vivir el día a día, y eso servirá también cuando sea madre y haya malos momentos, porque creo que viviendo cada instante, cada hora, sin pensar en el futuro que es cuando te empiezas a agobiar (¿no dormiré tampoco durante una semana mas, un mes mas? ) es como se tiene que plantear las cosas, relativizar los momentos… Estos años he aprendido que quiero huir de la infelicidad, de lo negativo… he llorado mucho y me he dado cuenta que asi no me gusta vivir,  ahora sé que todo TODO, (menos la muerte) tiene un lado positivo. Me siento mas fuerte que nunca y aunque ser madre puede ser muy difícil, creo que estos años me han dado muchas herramientas que no sabía que existían para afrontar momentos duros. Estoy deseando ver la carita de mi bebé, tenerla entre mis brazos, mirarla y me emociono solo al pensar que esto en apenas unas semanas va a pasar…por fin. Pero por otro lado siento miedo a no poder volver a ver un test de embarazo positivo, sentir crecer a un bebé dentro de mi, también tengo miedo del post parto, pero espero que lo aprendido hasta llegar hasta aquí, me sirva para saber cómo reaccionar en cada momento.

Me siento muy afortunada por estar cumpliendo mi sueño, pero todo esto ha sido fruto de una lucha, porque yo siempre tuve la intuición de que mi problema estaba en el útero, mis reglas siempre habían sido muy muy escasas, cuando era más jovencita tenía muchos sangrados entre reglas, y al  empezar la búsqueda también me pasaba esto. Cuando empecé con los tratamientos vi que mi endometrio era muy fino, aunque en algunas ocasiones llegaba a 7mm pero nunca vi que pasará de ahí.  Con los abortos bioquímicos me di cuenta que el problema no eran los embriones, una vez mas apuntaba a mi útero. Y aunque todos los ginecólogos me decían que estaba bien, sabía que no era asi, y busqué , busqué y busqué hasta que di con una gine que con solo una ecografía vio mi problema de útero. Si ponía el ecógrafo en una posición, efectivamente se veía bien, pero si lo miraba desde otra perspectiva, si ponía el ecógrafo desde otro lado, se veía perfectamente que no era un útero normal. No me importó recorrer 1800 km para que una doctora me pusiera nombre a mi problema. Asi que para mi lo mas importante es no rendirse, buscar mas de una opinión porque los médicos a veces se equivocan, y es asi como he conseguido a mi pequeña.


Me siento satisfecha y muy feliz y ojalá todas las personas que quieran ser mamis lo consigan.


¡Muchas gracias merimeri! Desde aquí te deseamos muchísima suerte en esta nueva etapa de tu vida, tan especial y tan mágica, disfrútala bien porque ahora es tu momento.

Si vosotras también queréis participar en esta sección podéis escribirme a :
sereducadorahoy@gmail.com

¡¡Un abrazo!!

jueves, 12 de noviembre de 2015

Marcas que valen la pena.

Las que me seguís a menudo ya sabéis que yo soy firme defensora de contar lo bueno y lo malo de las cosas, especialmente de las marcas o productos que uso. Que no me caso con nadie, vamos.

Hoy no vengo a hablar de ningún producto para bebés, más bien de un producto familiar. No, tampoco es una entrada patrocinada, lo hago porque quiero y por que es lo justo. En nuestra casa consumimos mucho volumen de productos de Postres Reina. Somos fans absolutos. Empecé por las gelatinas para mis talleres para niños y luego seguí con las natillas con galletas -deliciosas- antes del embarazo, durante y después.